Hay una gran variedad de hierbas medicinales las cuales podemos emplear para el cuidado de nuestra piel y para el rostro
La Caléndula y manzanilla se pueden usar como antiinflamatorio y descongestivo para limpiar la piel.
Para tratar el acné de manera natural basta con utilizar compresas o lociones con infusión o extracto vegetal de hamamelis poderoso astringente y antiséptico, bardana o tomillo cual su mayor virtud es ser un antibiótico natural.
Como todos los problemas de piel son de origen orgánico por ser la piel un órgano como cualquier otro del cuerpo, no basta con utilizar remedios en forma externa.
La ventaja de los remedios vegetales es que se pueden consumir sin los efectos secundarios como los medicamentos comunes.
El acné se cura mejor cuando también se hace un tratamiento interno por ejemplo con hierbas como diente de león, zarzaparrilla o bardana. Estas son hierbas que ayudan al cuerpo con el proceso de desintoxicación.
Hamamelis: Esta planta es en realidad un arbusto y la corteza y hojas son un astringente que puede ser usado como desinfectante para limpiar la piel.
Aloe vera: es un tratamiento común para quemaduras y erupciones cutáneas. Una de las plantas cultivadas en los climas tropicales, protege e hidrata la piel. Es regeneradora quita manchas y arrugas.
Árnica: es excelente para el tratamiento de dolores musculares y hematomas. Comúnmente utilizado para el tratamiento de dolor en los músculos, moretones y los tejidos inflamados.
Caléndula: su aceite y el extracto se utilizan para aliviar las erupciones y raspaduras menores.
Ajo crudo: a pesar de la muy singular y potencialmente desagradable olor, los dientes de ajo se pueden utilizar para desinfectar cortes y raspaduras. Es un antiséptico.
Yerba larca: alivia las enfermedades cutáneas, como pieles alérgicas, eczemas, urticaria, salpullido, etc.