Su uso es histórico en las zonas templadas del norte del mundo. Se alquitrán destilado a partir de la corteza es un tratamiento tradicional para las enfermedades crónicas del piel. Con las hojas se tratan desórdenes reumáticos y de las riñones, y la savia, extraída a principios de primavera, es tónico refrescante y purificador.
USOS MEDICINALES
Acción
Antiinflamatorio - Atringente - Diurético - Analgésico suave - Estimula la sudoración (dioforético)
La inusual combinación de acciones del abedul lo convierten en un remedio muy valioso para tratar síntomas de afecciones con debilidad de riñones (poca producción de orina, retención de líquidos e hinchazón) junto con problemas reumáticos, como la rigidez y el dolor muscular, el dolor artrítico y los calambres en las piernas.
El abedul ayuda a la eliminación de las toxinas de la orina y aumenta la capacidad del organismo de eliminar las de los tejidos de las articulaciones y los músculos. Las hojas contienen sustancias parecidas a la aspirina, que contribuyen a controlar la inflamación y a aliviar el dolor. Entre los usos tradicionales del abedul están el tratamiento de dolores reumáticos, la gota, la fibromialgia y las infecciones de riñón y del aparato urinario, como la cistitis.
Se puede aplicar una decocción de las hojas y las ramitas para aliviar la rigidez y el dolor de los músculos. Se cree que la savia tiene propiedades diuréticas.
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